sábado, 8 de noviembre de 2014

El ruido y la furia de William Faulkner.

Para el mes de noviembre se ha propuesto la novela El ruido y la furia de William Faulkner

"... Publicada en 1929, su título lo toma Faulkner de un verso de Macbeth: "La vida no es mas que una sombra (...) un cuento narrado por un idiota, lleno de ruido y furia, que nada significa!" Suele decirse de esta gran novela que “refleja la decadencia de una familia sureña, los Compson, compuesta por un hermano suicida, una hermana desaparecida, un hermano idiota y otro solterón, violento, racista y avaricioso. Todos hijos de un padre alcohólico y una madre histérica e hipocondríaca”. Ese es el retrato que bien pudiéramos haber encontrado sobre la repisa de una consola decimonónica sobre la que aún permaneciera un búcaro de flores secas. No dice mucho más. Sólo si encontramos un narrador como William Faulkner, podríamos entender los rictus de tristeza, inocencia, desesperación… de los personajes allí retratados. Y aunque él nos dice que nunca pudo contar bien la historia, al final del relato los personajes del retrato, que son quienes se han puesto a hablar, se nos muestran despegados de su autor, mostrando sus diferentes puntos de vista y expresando sus sentimientos desde el desgarro de sus miserias.
En esta historia se nos presenta a los Compson, una familia tradicional del sur de Estados Unidos en los primeros treinta años del siglo XX ubicados en el estado imaginario de Yoknapatwpha . Los Compson no se llevan muy bien entre sí, y además el apellido parece haber sido marcado para siempre por las tragedias. El menor de los hermanos, Benjy, es un enfermo mental condenado a ser recluido en la casa y a quien sólo parecen cuidar los esclavos negros. La mayor, Caddy, tiene una hija de un padre desconocido y termina escapando del hogar. Quentin, eterno enamorado de Caddy, decide ahogarse en un río al no poder soportar la culpa de no haber cuidado de ella. Y Jason, el más brutal de todos, engaña y estafa a los de su propia sangre. Lo maravilloso es que Faulkner resume toda esta densa historia en solamente cuatro días.
La historia se estructura a través de cuatro grandes capítulos narrados en primera persona por tres de sus personajes y un último capítulo que se torna a la tercera persona pero enfocado hacia el personaje de Disley, criada negra de la familia. A los padres los iremos conociendo a través de las narraciones de los diversos personajes. Caroline, la madre vive atormentada por la realidad que le ha tocado vivir, por las apariencias que no puede guardar y que le avergüenzan profundamente, además es hipocondríaca y está constantemente enferma. Jason, padre de familia, tiene problemas con el alcohol y es una figura prácticamente ausente.

La narración se conforma a partir de grandes monólogos interiores mezclados con diálogos secos, bruscos, rápidos que con pocas palabras tienen la capacidad de decir mucho. Tras finalizar la novela, el propio autor en un apéndice nos revela algunos datos que han podido pasar desapercibidos por el lector a la vez que se puede tomar como una guía para situar en el espacio y tiempo todos los hechos narrados en la novela.

El primer capítulo –situado el 7 abril de 1928 - está narrado por Benji y comienza el día en que cumple 33 años de edad. Es el hijo menor y padece un retraso mental que avergüenza y castiga a toda la familia. Recluido en casa generalmente son los criados negros quien se ocupan de él. Así, hay una voz aparentemente caótica en lo que se refiere al tiempo, al orden de los acontecimientos, pero no en cuanto a los sentimientos. Es un ser dependiente de los olores, los colores: del fuego, de la hierba…, de las voces de las gentes que le rodean, gentes a quien ama; son impulsos primarios. Y a través de sus llantos, sus expresiones inconexas, sus visiones de una realidad que nos transmite cuarteada y difusa, pero tierna e inocente, se nos da con todo su primitivo patetismo. Esta es sin duda la parte más compleja de la novela que incluso resulta confusa en ciertos momentos. A pesar de ello se percibe claramente la visión limitada de un personaje que no lo comprende todo. Benji presenta problemas para comunicarse y cuando percibe una situación tensa o comprometida reacciona llorando y berreando, es la única forma que tiene de expresar sus sentimientos. Oímos sus pensamientos, sus recuerdos y todas las cosas que provocan ruido en su cabeza.  Es a través de las situaciones vividas y estos recuerdos inconexos asociados a ellas que vamos obteniendo una primera visión respecto a la familia que nos va concretando a cada uno de sus  personajes. Las relaciones que los definen y como todos ellos están marcados por la carga que representa Benji, salvo Caddy, la única persona que le trata con cariño y se preocupa realmente por él. Hay un único instante en la novela en la que Benjy intenta decir o comunicar algo que no llega a saberse qué es. Sucede cuando corre hasta la verja para ver pasar a las chicas del colegio, pero su mensaje nunca llegará a manifestarse. Esta parábola que alude a la insuficiencia del lenguaje para revelar el sentimiento humano marcará el ritmo de todo el resto de la novela.
La segunda parte, que se retrotrae 18 años y es narrada por Quentin, nos descubre su terrible secreto: el amor incestuoso que siente por Caddy y su sentimiento de culpa. A lo largo de un día que pasa deambulando por Cambridge -pues ha sido enviado a estudiar a Hardvard- nos desvela más claves sobre la historia. Quentin se suicida al final de esta jornada. La aproximación del proceso de expresión oral hacia un delineamiento del acto de pensamiento es la característica principal del monólogo de Quentin. El pensamiento está recogido en el mismo instante en que se produce, se intenta trasladar un pensamiento no mediatizado por los convencionalismos del lenguaje. Uno de los propósitos de la técnica del "fluir de la conciencia" es arribar al límite en donde el lenguaje comienza a intervenir en el pensamiento. La pretensión de salir del tiempo puede interpretarse como una intención de recuperar el paraíso perdido. Quentin es un ser atormentado, en cuya alma se esconde el pecado. Sin embargo, el lector le percibe como el depositario de la memoria histórica de la familia e incluso del Condado en donde viven.  Cuando Caddy se casa para Quentin su vida se torna tan angustiosa que se dirige inexorablemente hacia la tragedia absoluta.

El tercer capítulo lo narra Jason. Jason -para quien se reserva el 6 de abril de 1928- es visceral, irascible, y tan caótico como Benjuí, pero su caos es distinto, no se engendra en la ineptitud, sino en la ira. Jason es en quien recae la responsabilidad familiar. Debe trabajar para mantenerlos a todos una vez muerto el padre de familia y se siente encorsetado y explotado porque le gustaría explorar ciertas opciones que no ha tenido y que se ve impedido por la situación familiar. Es egoísta, malicioso y vuelca constantemente su rabia contra la familia, la única forma de sacar el resentimiento que le provoca sentir que la culpa de su males la tienen ellos. Una madre angustiada a quien manipula constantemente, un molesto hermano deficiente que no es más que una carga, y una hermana a quien odia pero a cuya hija debe mantener. Finalmente Jason decide para todos un futuro en el que él se libra de todas las complicaciones. El tercer capítulo lo narra Jason. Caddy ha tenido una niña ilegítima, que deciden llamar Quentin y que vive en la casa familiar con Jason y la madre de éste (el padre ha muerto). Caddy ha sido expulsada de la familia y ni siquiera se le permite ver a la hija. Jason trabaja en una tienda de provisiones y maneja la finanzas de su madre. En la narración refleja su simpleza y a la vez su frustración por su situación personal, quejándose de no haber sido enviado a Hardvard como su hermano mayor.Y el malhumorado, prejuicioso e inescrupuloso Jason Compson (que ya tenía la profesión de delator desde temprana edad) es el que tiene la misión de sostener o recuperar el prestigio de la familia, la tarea de evitar el inminente desmoronamiento de la posición familiar en la sociedad. Pero a Jason le importan muy poco las razones "familiares". Su intento reside en no limitarse a ver las cosas sino demostrar que tiene fe en sí mismo y actuar, pero con el egoísta objetivo de acumular dinero únicamente para él.
El cuarto periodo -8 de abril de 1928- corresponde al narrador omnisciente, es decir, el propio Faulkner. Es el único que tiene la voz narrativa en tercera persona pero está centrado en la criada negra Dilsey. Una mujer a la que consideran una más de la familia pero que desde su posición no se atreve a opinar a pesar de reprobar casi todo lo que ve en la familia. Es quizás el personaje más humano de la novela. Sus rasgos característicos son la humildad y la inocencia, posee la sencillez mental necesaria para no abrumarse ante el advenimiento de la vejez, reaccionando de manera positiva cuando tiene que redoblar su coraje y su energía para obtener lo que desea. Su defensa de Benjy ante las agresiones que sufre de los demás no es fruto de un acto de compasión sino de verdadero amor. Es fácil de percibirlo en aquel pasaje en el que ataca a los blancos por no admitirlo en la iglesia..

Existe consenso entre la crítica literaria en lo relativo a considerarla entre una de las grandes novelas norteamericanas. La fuerte aceptación de la novela esta debida en gran medida a la técnica de su construcción: la asombrosa habilidad de Faulkner de recrear literariamente los rasgos de la mente humana, incluso de las más anormales. En este sentido constituye un importante aporte al desarrollo de la técnica conocida como libre fluir de la conciencia. El tratamiento y representación que Faulkner dio al tiempo en esta novela fue saludado, en su tiempo como revolucionario. Faulkner sugiere que el tiempo no es una constante u objetivamente una entidad, y que los humanos pueden interactuar con él en una gran variedad de formas. Existen varios aspectos que hicieron de El ruido y la furia una obra revolucionaria desde el punto de vista literario en su época y que marcaron tendencia. Por una parte la forma de tratar el pasado, presente y futuro como uno solo, desprovisto de orden, y que se basa en la concepción de William Faulkner de que el tiempo es percibido por cada persona de una manera diferente, no necesariamente en forma cronológica.
En segundo lugar, la combinación de narraciones, en boca de diferentes protagonistas y, en consecuencia, con tonos distintos. Ello hace que la personalidad de aquellos se desvele de manera natural, sin que tenga que ser explicada por un narrador omnisciente. Así Benjy no tiene conciencia del tiempo y no puede distinguir entre pasado y presente. Quentin, en contraste está atrapado en el tiempo, incapaz de de moverse más allá de las evocaciones de ese pasado. En un intento por asir el tiempo fugitivo y los recuerdos de la filosofía de vida de su padre, rompe el reloj que ha heredado de aquel. A despecho de su hermano, Jason no se preocupa por el pasado. El está obsesionado por el presente y por el futuro inmediato. Para Jason el tiempo solo para usarlo en su provecho personal y no puede ser desperdiciado. Dilsey es quizás el único personaje que está en paz con el tiempo. A diferencia de los Compson quienes tratan de escapar del tiempo o de aprovecharlo en su beneficio, Dilsey comprende que su vida es sólo una partícula en el implacable transcurso del tiempo y de la historia..."

Esta recensión es extracto y compendio de otras reseñas que se relacionan en los vínculos que siguen:




domingo, 5 de octubre de 2014

Lawrence Durrell: El cuarteto de Alejandría.


Para octubre se ha propuesto en la tertulia Justine, el primer tomo del Cuarteto de Alejandría de Durrel. 

“… Lawrence George Durrell (1912-1990) nunca tuvo la nacionalidad británica. Era una de esos autores que se resistieron a que su biografía se encerrase en una sola frontera. Durrell es un novelista único en el siglo XX, con una personalidad literaria muy peculiar y con pocas similitudes con respecto a sus contemporáneos. De padre ingles y madre irlandesa nace en Jullundur (India), aunque regresa aún muy niño a Inglaterra (Bournemouth) donde se instala su familia y allí pasará su adolescencia. Ya en su juventud, comienza a escribir poemas y novelas y se va a Londres y a París donde tiene la oportunidad de mezclarse con los intelectuales de la época, algunos de los cuales, como Henry Miller, marcarían una indudable impronta en su devenir literario.
The Alexandria Quartet es el título global que Durrell otorgó a una edición publicada en un solo volumen en 1962 y que revisaba y reunía bajo un mismo título cuatro obras publicadas ya anteriormente: Justine (1957), Balthasar (1958), Mountolive (1958) y Clea (1960). Todos ellos están engarzados por la misma historia. Durrell ofreció a sus lectores cinco libros: cada una de las novelas, que pueden no depender una de otra, y las cuatro que, en conjunto, son una obra aparte. La tetralogía de Durrell  es una fiesta de fuegos artificiales en cuanto a recursos lingüísticos, el manejo de los personajes y las atmósferas; y al mismo tiempo una obra de excelente y propositiva factura formal. Todos ellos están engarzados por la misma historia. Los tres primeros cubren un período parecido y describen sucesos similares (principalmente la vida en la Alejandría de los años previos a la segunda guerra mundial), mientras que el cuarto avanza un poco en el tiempo (describe esa misma vida durante la guerra). Todos, no obstante, se integran en una temática común que gira en torno al amor, el arte, la vida y la muerte.
En varias ocasiones el autor ha descrito The Alexandria Quartet como un juego de espejos en los que la realidad se ve desde perspectivas muy diversas. El tiempo no parece moverse ni los acontecimientos parecen avanzar. En la obra aparecen prismas, espejos, reflejos y puntos de vista diferentes. El efecto es caleidoscópico, la realidad se fragmenta y se funde a retazos. El trueque del punto de vista reviste a la novela de un especial efecto caleidoscópico, en continuo desarrollo, favoreciendo el que el lector pueda juzgar una realidad en continuo proceso de desarrollo según los ojos que la contemplan, según el narrador que la interpreta o el personaje que la cuenta.
En diversos análisis de esta cuarteta de novelas se ha señalado la viveza que logra Durrell en la descripción de la ciudad de Alejandría –lugar donde se desarrolla la trama- hasta convertirla en una protagonista más de la obra: un sitio escurridizo y misterioso que no se deja atrapar. Usando un lenguaje de gran riqueza y lirismo, Durrell presenta Alejandría como hermosa y escuálida a la vez. La luz que se filtra “a través de la esencia de los limones” y “el caldo de terciopelo triste del canal” son yuxtapuestos a “barrios hacinados” y a casas de prostitución infantil. Alejandría proporciona el fondo sensual: la sensación del lugar permite una naturalidad en la expresión sexual que bordea la promiscuidad y, a un tiempo, evoca una sana liberación de las represiones puritanas
El lugar, como opuesto a la cronología, es también el principio organizativo de la estructura de la novela. En Justine, no hay referencias a fechas específicas, La narración se mueve hacia atrás y hacia delante en el tiempo, a menudo sin transiciones explícitas. En Justine podemos advertir ya algunos de sus planteamientos narrativos en germen: su interés por la estética modernista, su éxito en la exploración de nuevas doctrinas sobre focalización y perspectivas diegéticas, su preocupación por el tiempo y el espacio, su obsesión por la forma en que el novelista ha de enviar el mensaje. Todo ello demuestra que se siente profundamente atraído por la complejidad del arte narrativo tanto en su fondo como en su forma.
Justine, cuyo título alude a la novela del marqués de Sade del mismo nombre, intenta redefinir el amor o definirlo en términos modernos. A fin de cuentas parece flotar siempre sobre los personajes de la novela una ambición febril por explicar intelectual o emotivamente el amor. Tal vez por eso el aspecto más provocativo de Justine puede ser la crítica que hace Durrell, al igual que su maestro Henry Miller, del concepto puritano o victoriano del amor y su descripción de una clase de amor que es más liberado sexualmente, no posesivo e intelectualmente complejo. El narrador de esta obra tiene ribetes autobiográficos. L. G. Darley, además de tener las mismas iniciales del autor, se nos revela con una personalidad semejante a la del joven Durrell. Posee un espíritu abierto, inquisitivo, aventurero e interesado por el arte y las experiencias esotéricas. En Justine asistimos a los distintos devaneos amorosos de Darley, Melissa, Nessim y Justine, personajes todos ellos complejos, caprichosos, violentos, generosos a veces, egoístas otras, pero siempre fascinantes…”
Esta reseña es resumen y compendio de otras que se relacionan:


sábado, 6 de septiembre de 2014

En nombre de la tierra de Vergilio Ferreira


"... Vergilio Ferreira (1916-1996) es un escritor portugués que evolucionó de neorrealisno hacia el existencialismo, que le encaminaría  hacia la meditación acerca del hombre, de sus valores y su conciencia. De formación clásica escribió sus primeras novelas a comienzos de los años cuarenta consolidando su estilo con obras como «Mudanza» (1949) o«Una mañana perdida» (1954). Autor de varias colecciones de cuentos y una docena larga de novelas consideradas clásicas en el ámbito luso, llegó a su cima literaria con obras como «Para siempre» (1983) «En nombre de la tierra» (1990) y «Cartas a Sandra», publicada el año de su muerte.
 En nombre de la tierra (1990) podría ser una muestra representativa de la literatura moderna portuguesa tanto por lo que respecta a la utilización del monólogo como a la innegable ambición lírica de su prosa. El libro relata las últimas semanas de  João, un juez jubilado, mutilado y finalmente recluido por sus hijos en un asilo, donde la existencia queda reducida a la evocación del pasado. El personaje principal, João, se dirige a  su mujer fallecida Mónica a través de una larga y reflexiva carta que conforma una bella epístola de amor. La carta es el crisol donde se desarrolla un lúcido monólogo interior jalonado de apostrofes con una deliberada fractura de la sintaxis convencional. En el texto resalta el dominio técnico del autor con un estilo construido con fusión de distintos discursos, reiteraciones propias del habla oral, transcodificaciones, polisíndeton y recurrencias que marcan al texto con un singular estilo emocional.
   Es un libro sutil y demoledor sobre la vejez, el amor y la palabra. Ferreira invoca a la Tierra en el título porque concibe su libro como una oración que acepta el fracaso de la carne, pero también su efímero reinado. Sin embargo, lo que prevalece no es el pesimismo ni la autocompasión, sino la realidad del cuerpo, su esplendor. El amor está más allá de los amantes y las palabras apenas pueden expresar su esencia..."

 Es resumen y compendio de otras reseñas que se relacionan




jueves, 21 de agosto de 2014



Lista de autores (Seminario de literatura Susana Jákfalvi (1996-2008 y Tertulia Porvenir (2008-2018)

La Biblia (El Génesis).


Clásicos griegos y  latinos:
Homero (La Odisea)
Sófocles (Ayax)
Eurípides (Electra)
Esquilo (Agamenón)
Ciceron (Las catilinarias)
Plutarco (Vidas paralelas)

Clásicos modernos:

Cervantes Miguel (El Quijote)
Quevedo Francisco(Los sueños)
Lope de Vega (Fuenteobejuna)
Calderón (La vida es sueño)
Gracián Baltasar (El arte de la prudencia)
Góngora Luis (Soledades)
Dante (La divina comedia)
Shaskeaspeare W. ( Otelo, El rey Lear, Hamlet, La tempestad)
Rabelais F.(Gargantúa y Pantagruel)
Villon ( Testamento, Balada de los ahorcados)
Anónimo (El Mío Cid)
Sor Juana Inés ( Respuesta a Filomena)
Colón Cristobal ( Diario de a bordo)
Inca Garcilaso de la Vega (Comentario reales)


Autores en lengua francesa:

Lautreamont (Maldoror)
Flaubert (Madan Bovary, Boubard y Pecuchet, La educación sentimental)
Balzac H. (Papa Gorriot, Eugenia Grandet)
Stendhal (Rojo y Negro)
Proust M. (Por el camino de Swam)
Camus A. (El extranjero, El primer hombre)
Voltaire, (Micromegas, Candido o el Optimismo)
Rimbaud A.(Una temporada en el infierno)
Baudelaire (Las flores del mal)
Maupassant (Cuentos. Bel ami)
Celine (Viaje al fin de la noche)
France Anatol (La isla de los Pingüinos)
Houellebeck (Plataforma, Partículas elementales)
Yourcenar M. (Memorias de Adriano)
Schmitt Eric Emmanuel ( El Hijo de Noé, Nieve)
Zola Emile (La fortuna de los Rougon)
Gide A. (Los monederos falsos)
Schwob (Vidas imaginarias)
Jean Echenoz (14)

Autores en lengua rusa:
Dostoievski (Crimen y Castigo, Memorias del subsuelo).
Tolstoi L.(La muerte de Ivan Lich, Guerra y Paz, La sonata a Kreutzer)
Gogol (Historias de San Petersburgo, La nariz).
Chejov (Cuentos: La dama del perrito)
Bulgakov (El Maestro y Margarita)
Pushkin (La hija del Capitán)
Grossman (Vida y destino)
Turgeniev (Humo)

Autores en lengua alemana:
Novalis (Himnos a la noche)
Hofmannsthal Hugo von ( Carta de Lord Changos)
Mann T.(La montaña mágica, Muerte en Venecia)
Goethe (Fausto).
Hesse H. (Juegos de abalorios)
Kafka F.(La metamorfosis, América, Cuentos)
Rilke, (Elegías de Duino)
Döblin A. (Berlín Alexanderplatz).
Werfel F. (Una letra femenina de azul pálido)
Roth Joseph (Hotel Savoy)
Broch Hermann (Huguenau o el realismo)
Nietzche Friedric (Así habló Zaratrusta)
Musil Robert (Las tribulaciones del estudiante de T)
Canetti Elias (Juegos de Ojos)
Freud Sigmund (El malestar en la cultura)
Benjamín Walter: Historias y Relatos. Personajes alemanes
Sebald G.W. ( Los emigrados)
Zweig (Castellio contra Calvino)
Robert Walser (El paseo)
Joseph Roth (La cripta de los capuchinos)

Autores en lengua inglesa:
Dickens (Los papeles póstumos del club pickwick)
James H. (Otra vuelta de tuerca)
Joyce J. (Dublineses, Ulises, Retrato de un artista adol)
Wolf V. Las olas)
Lawrence D.H.(El amante de lady Chatterley, Hijos y amantes)
Collins W. (La piedra lunar).
Sterne L.( Tristán Shandy)
Eliot T. (Tierra baldía)
Beckett S. (Esperando a Godot)
Huxley A. (un mundo feliz)
Bradbury Ray (Fahrenheit 451)
Poe (Cuentos: La caída de la casa Usher)
Melville,( Bartleby el escribiente)
Hawthorne (Wakefield)
Conrad, (Cuentos. Los duelistas, El corazón de las tinieblas)
Capote T. (A sangre fría)
Scott Fitzgerald (El gran Gatsby) (Suave es la noche)
Hemingway E. (Adiós a las armas, El viejo y el mar).
Miller H. ( Trópico de Cáncer)
Dos Passos ( Manhattan Transfer)
Nabokov ( Lolita)
Lowry M.( Bajo el volcán)
Kennedy Toole (La conjura de los necios)
Dickison (Poemas)
Whitman (Hojas de Hierba)
Maccullers (Reflejos en un ojo dorado)
Ford Madox Ford (El buen soldado)
Faulnker W. (El ruido y la furia, Absalon, Absalon)
Pynchon T.(Uve, Vicio propio)
Delillo (Cosmópolis)
Auster P.(el Libro de las ilusiones)
Paley: Cuentos.
Coeetze (La edad del hierro, Foe, Isabel Costelo)
Hammet D. (El halcón maltés)
Chandler R. (Adiós muñeca)
Greene G. (El tercer hombre)
Chesterton (El Hombre que fue Jueves)
BelloW Saul (El Hombre en suspenso, Herzog)
Smith Zadie ( El cazador de autografos)
Mcewan Ian ( Amor perdurable)
Salter James (La última noche)
Sam Savage (Firmin)
Somermeset Maugham (El filo de la navaja)
Ford Richard (Canada)
Cheever J. (Bullet park)
Twain M. (Diarios de Adan y Eva)
Munro A. (Las lunas de Jupiter)
Carver R. (Tres rosas amarillas)
Cormac McCarthy (La carretera)
Gordimer N (El conservador)
Banville J (El mar)
Robertson Davies (El quinto en discordia)
Joyce Carol Oates (Mágico, sombrío, impenetrable)
Lawrence Durrell (El cuarteto de Alejandría)
Sherwood Anderson (Winesburg, Ohio)
Jerome David Salinger (El guardián entre el centeno)
Jack Kerouac (En el cámino)
Jim Thomson (1280 almas)

Autores en lengua italiana
Calvino (Las ciudades invisibles)
Leopardi (Cantos)
Sciascia L.( El mar del color del vino) (Todo modo)
Svevo I. (La conciencia de Zeno)
Manganelli (La ciénaga definitiva)
Magris C. (Danubio)
Vittorini Elio (Conversación en Sicilia)
Lampedusa (El Gatopardo)
Pirandello L. (Seis personajes en busca de autor)

Autores en lengua portuguesa
Eca de Queiros (La ilustre casa de Ramírez)
Pessoa (El Libro del desasosiego) Poemas)
Lispector (La hora de la estrella)
Piñón (La república de los sueños)
Cardoso Pires J. (La balada de la playa de los perros)
Saramago (El evangelio según Jesucristo, Historia del Cerco de Lisboa)
Virgilio Ferreira (En nombre de la tierra)

Autores en lengua checa
Kundera (La insoportable levedad del ser

Hrabal Bohumil (Yo que he servido al rey de Inglaterra)

Autores en lengua húngara
Marai S.(El último encuentro, La mujer justa).
Kertész (Liquidación)

Autores en lengua noruega
Ibsen (La casa de las muñecas)
Hamsun K. (Hambre)
August Strinberg: La señorita Julia

Autores en lengua rumana
Cartarescu M. (Nostálgia)

Autores en lengua japonesa
Kawabata (Mil grullas)
Murakami ( Kafka en la orilla)

Autores en lengua turca
Orham Pamuk (Me llamo rojo)

Autores en lengua serbia
Danilo Kiss (Salmo 44)


Autores en lengua castellana:

Pérez Galdos B.(Doña Perfecta, Nazarin)
Unamuno M. (Niebla)
Baroja P (La busca)
Jiménez J.R. (Platero y yo)
Cela C. (Madera de boj)
Marías J. (Corazón tan blanco, Mañana en la batalla piensa en mí, Los enamoramientos)
Muñoz Molina (Plenilunio, Sefarad, Invierno en Lisboa)
Mendoza ( La ciudad de los prodigios y Tocador de Señoras)
Delibes M. (El Hereje, Señora de rojo sobre una fondo gris)
Becquer G. (Rimas)
Salinas (La voz a ti debida)
Machado A ( Soledades, Juan de Mairena)
Lorca F. (Poeta en Nueva York, Cancionero Gitano)
Alberti, R. (Marinero en Tierra)
Guillen (Cánticos)
Cernuda L. (La realidad y el deseo)
Aleixandre V. (Espadas como labios)
Gerardo Diego (Canciones a Violante)
Dámaso Alonso (Hijos de la Ira)
Hernández (El Rayo que no cesa)
Caballero Bonald (Agata ojos de gato)
Parra Baños Jose J. ( Tratado de Poliorcética)
Mailard Chantal (Matar a Platón)
Salisachs M ( La voz del árbol)
Montero R. (La hija del Caníbal)
Prada Juan M ( La tempestad)
Sánchez del Águila José Manuel . (Ropa Vieja)
Lope Manuel de (Las perlas peregrinas)
Azua (Lecturas compulsivas)
Rivas Manuel (El lápiz del Carpintero, Llamadas perdidas)
Martin Garzo (Las historias de Marta y Fernando)
Jiménez Lozano (la boda de Ángela) 

Cercas J. (El soldado de Salamina)
Trapiello A. (Los amigos del crimen perfecto)
Vilas Mata E. (Viaje vertical)
Valle-Inclan Ramon del (Dívinas Palabras, Tirano Banderas)
Ruíz Safón (La sombra del viento)
Longares M. (Romanticismo)
Carrasco J. (Intemperie)
Gallardo Francisco (El rock de la calle Feria)
Granado Francisco Manuel (La cabeza de Diana)
Martín Santos L. (Tiempo de silencio)
Mihura M. (Tres sombreros de copa)
Wenceslao Fernández Flores (Volvoreta)
Álvaro Cunqueiro (Crónicas do sochantre)

Ángel Vázquez (La vida perra de Juanita Narboni)

Sara Mesa (La mala letra)

José María Vaz de Soto (Diálogos del anochecer)
Julio Manuel de la Rosa (Las guerras de Etruria)
Francisco García Pavón (Las hermanas coloradas)
Luis Berenguer (El mundo de Juan Lobón)
Manuel Barrios (Epitafio para un señorito)
José Luis Sampedro (Octubre, octubre)


Autores americanos en lengua castellana:
Borges, J.L. ( Poemas y Cuentos: El Aleph, La intrusa)
Fernández Macedonio (Museo de la novela eterna)
García Márquez G. (Cien años de soledad, noticias de un secuestro, El otoño del patriarca, El amor en los tiempos del cólera)
Vargas Llosa (Cuaderno de Rigoberto, La ciudad y los perros, La fiesta del Chivo)
Fuentes C. (La muerte de Artemio Cruz, Los años de Laura Díaz, Instinto de Inés).
Cortazar J. (Rayuela, Las armas secretas, Cronopios y Famas).
Roa Bastos A. ( Madam Sui)
Onetti, (Astilleros)
Cabrera Infantes G. (Tres tristes tigres)
Carpentier A. (El siglo de las luces)
Arlt (Siete locos),
Rulfo (Pedro Páramo)
Sábato E. (El tunel)
Piglia R.(El último lector, Respiración artificial, El camino de Ida)
Neruda, (Poemas de amor y una canción desesperada)
Quiroga (El almohadón de plumas)
Aira C. (Varamo)
Bolaños R. (Detectives salvajes)
Bayly J. (Yo amo a mi mami)
Bioy Casares (Crónicas de Bustos Domecq)
Belli Gioconda (Poemas)
Donoso ( El obsceno pajaro de la noche)
Padura L. (Máscaras)
Puig M (El beso de la mujer araña)
Di Benedetto A. (Zama)
Ribeyro J.R. (Los gallinazos sin plumas)

Alfred Brice Echenique (Un mundo para Julius)

 


jueves, 12 de junio de 2014

El Otoño del Patriarca de Gabiel García Márrquez


Para terminar este año se ha propuesta la lectura  de El otoño del patriarca de Gabriel García Márquez.
 
"...  Cuando García Márquez publica en 1975 El otoño del patriarca, ya Ramón del Valle Inclán había publicado en 1926 la que inicia el género de novela de dictador, Tirano Banderas, y ya había aparecido El señor presidente de Miguel Ángel Asturias (1946) y Alejo Carpentier había publicado El recurso del método (1974). La novela, que está considerada como una fábula sobre la soledad del poder, se desarrolla en un país ficticio a orillas del Mar Caribe. Este país es gobernado por un anciano dictador que recrea el prototipo de las dictaduras latinoamericanas del siglo XX. En una sola frase, Gabo definió esta novela: "Como un poema sobre la soledad del poder". Cuarenta y ocho horas antes de morir en un accidente aéreo (1981), el dictador panameño Omar Torrijos le dijo a Gabo: “Tu mejor libro es ‘El otoño del patriarca’. Todos somos así como tú dices”.
 Gabriel García Márquez tenía 30 años cuando comenzó El otoño del patriarca. Lo concluyó 17 años después, en 1975, tras dos versiones abandonadas y antes de encontrar “la que era la justa” y, para él, su trabajo más importante. García Márquez escribe su historia utilizando largos párrafos con escasos puntos seguidos o aparte, en los que logra entrelazar distintos puntos de vista narrativos; una especie de monólogo múltiple en el que intervienen varias voces sin identificarse, siendo su novela más compleja y elaborada. Se le considera un largo poema en prosa, y la obra que mejor representa al mítico tirano contemporáneo. En sus páginas reverbera el realismo mágico que García Márquez ha sabido moldear magistralmente en gran parte de su obra. El monólogo múltiple permite que intervengan numerosas voces sin identificarse, como sucede con la historia y con esas conspiraciones masivas del Caribe que están llenas de infinitos secretos y de voces. El autor intenta transmitir a sus lectores el sentimiento de soledad que embarga al dictador y poner en evidencia las atrocidades a que puede conducir un poder sin límites. Los hechos se narran en primera persona, tanto por parte del dictador como por otros personajes de la novela que toman respectivamente la palabra sin solución de continuidad. Esto y la escasez de puntos (ningún punto y aparte, excepto los de final de capítulo), hacen que la lectura resulte muchas veces difícil. No obstante el autor, con su estilo brillante, consigue dar vivacidad y colorido al relato y hacer llegar su mensaje al lector. García Márquez utiliza la voz de muchos para contar esa historia increíble, esa trágico-comedia que despierta una especie de compasión por un hombre “grande”, solo, fuerte, e ignorante enfrentado a manejar un país armado de su poder de mando y de la compasión que le brinda su pobre, noble, y anciana madre. García Márquez muestra en el dictador el retrato de un niño: caprichoso, tierno, cruel, y necesitado de amor. Todo eso en medio de sucesos exagerados, irreales, pero que no sería extraño encontrar en los libros de historia de algún país latinoamericano. El dictador es más grande que la vida misma: ve las carabelas llegar a América, muere dos veces, para diluvios, cura enfermos, y “hace que se arrepientan los eclipses”. Al mismo tiempo García Márquez nos muestra un anciano decrepito —un viejo guanabano— que arrastra sus pies de elefante por la casa presidencial, se orina en las reuniones, y literalmente, de vez en cuando, se caga cuando hace el amor.

   De todos sus libros, este es el más experimental y el que más poético. García Márquez reflexiona sobre el poder, un tema presente en toda su obra “porque siempre he creído que el poder absoluto es la realización más alta y compleja del ser humano, y que por eso a la vez resume toda su grandeza y toda su miseria”. Y si el poder corrompe, el poder absoluto corrompe de modo absoluto, lo cual “por fuerza es un tema apasionante para un escritor”. Del poder, aprendido desde la literatura, supo mucho García Márquez por Edipo Rey, además de Plutarco y de Suetonio, y de los biógrafos de Julio César. Un personaje, “que no sólo me fascina, sino que habría sido el que yo hubiese deseado crear en la literatura. Como no fue posible, tuve que contentarme con fabricar un dictador con los retazos de todos los dictadores que hemos tenido en América Latina”. Afirmó no haber escuchado nunca tanta música como cuando la escribió y el resultado fue una novela que pasaba de la poética (donde Rubén Darío era un personaje y su obra era una referencia), a las expresiones populares. Rompió con el lenguaje que había fijado en ‘Cien años de soledad’, con la sintaxis (largos párrafos sin puntos, por ejemplo), los tiempos y hasta con la historia, al unir elementos tan distantes como un barco de marines y las carabelas de Colón.

El dictador Zacarías, un anciano general que no recuerda su edad y no dispone de educación escolar, fue instalado en el poder tras un golpe militar financiado por los gringos. El pueblo lo ve como una leyenda. A través de sus recuerdos, el lector se entera de que es hijo de una mujer del pueblo, Bendición Alvarado, única persona a quien quiso de verdad; que no supo quién fue su padre; que su primera infancia transcurrió en la miseria y que llegó a dictador, después de varias contiendas y golpes de estado, por voluntad de los ingleses. Bendición Alvarado, madre del dictador, vivía en la pobreza y se ganaba la vida pintando pájaros para venderlos en el mercado, sin llegar a saber que era una de las mujeres más ricas del planeta, ya que su hijo registraba a nombre de ella cuanto adquiría con los negocios del gobierno. Al morir ésta, el general proclama su canonización civil y la nombra patrona de la nación, curadora de enfermos y maestra de los pájaros, decretándose fiesta nacional el día de su nacimiento, conocida desde entonces como Santa Bendición Alvarado de los pájaros. Se relata también la historia de su doble, Patricio Aragonés, que murió en un atentado, vengado sangrientamente; cómo su lugarteniente más fiel, el general Rodríguez de Aguilar, acaba traicionándole, por lo que él manda que lo maten y guisen y obliga a sus ministros a que se lo coman; y cómo ya en su ancianidad se casó con una novicia raptada, Leticia Nazareno, la única mujer que consiguió llevarle al matrimonio. Leticia Nazareno es una novicia elegida como amante y esposa por el general el día en que expulsa a todos los religiosos de la nación tras romper relaciones con el Vaticano y expropiar los bienes de la iglesia. Leticia llega a gozar de una gran influencia en las decisiones del general. Por ello termina ganándose la antipatía del círculo de poder y de la población en general, lo que conduce a que se arme una conspiración en su contra y sea devorada, junto a su pequeño hijo, por perros entrenados. Encarga la persecución delos traidores a José Ignacio Sáenz de la Barra, quien, como antes el general Rodríguez de Aguilar, gobierna con mano férrea y acaba cruelmente asesinado y mutilado durante un levantamiento instigado por el mismo dictador, que le teme. Ya en los últimos años de su vida, el endeudamiento del país le obliga a vender incluso el mar a los "gringos". Toda su vida es una continua zozobra para conservar el poder, cosa que hace sin contemplaciones, pues "el único error que no puede cometer ni una sola vez en toda su vida un hombre investido de autoridad y mando es impartir una orden que no esté seguro de que será cumplida". Sus represiones son crueles y totales, ya que "todo sobreviviente es un mal enemigo para toda la vida". Al final morirá de muerte natural y lo encontrarán medio comido por los gallinazos.::"

   Esta reseña es compendio y extracto de otras que se relacionan:
http://www.biografiasyvidas.com/reportaje/garcia_marquez/otono.htm
http://es.wikipedia.org/wiki/El_oto%C3%B1o_del_patriarca
http://www.diariodemallorca.es/sociedad-cultura/2014/04/18/garcia-marquez-reescribio-mallorca-otono/926651.html
 http://www.revistaarcadia.com/impresa/especial-arcadia-100/articulo/el-otono-del-patriarca-gabriel-garcia-marquez/35072
 http://www.eltiempo.com/archivo/documento/CMS-13846971
 http://www.lloversobremojado.com/2010/09/el-otono-del-patriarca.html
 http://www.milenio.com/firmas/irene_selser/Garcia-Marquez-dictador-patriarca_18_285151498.html

lunes, 14 de abril de 2014

Seis personajes en busca de autor de Luigi Pirandello (el metateatro: el teatro dentro del teatro)


Para el mes de mayo la tertulia propone Seis personajes en busca de autor de Luigi Pirandello.
"... La obra (en italiano Sei personaggi in cerca d'autore) es la más famosa obra del escritor Luigi Pirandello, estrenada en Italia en 1921 y su primera publicación fue en 1925. El autor siciliano y Premio Nobel Luigi Pirandello (1867) es el precursor y máximo exponente de lo que suele conocerse como metateatro o, lo que es lo mismo, teatro dentro del teatro. Dentro de esta concepción, él mismo etiquetó tres de sus obras con el nombre de “edición definitiva del teatro pirandelliano”: Seis personajes en busca de autor, Cada cual a su manera y Esta noche se improvisa. En todas ellas asistimos a una representación teatral traspasada por la propia vida fuera y detrás de la escena. Directores, técnicos y actores pasan a ser personajes.
 
Durante el periodo de entreguerras en el siglo XX una de las áreas donde  se pudo observar un  profundo  cambio en los paradigmas es el arte, sobre todo en las artes escénicas. Y uno de los renovadores del teatro, incluso catalogado por algunos como el padre del teatro moderno, es Luigi Pirandello, conocido mundialmente por una de sus mayores obras Sei personaggi in cerca d'autore, obra donde se exponen se conjugan las dotes de filosofo, psicólogo y dramaturgo de Pirandello

Fue un importante innovador de la técnica escénica e, ignorando los cánones del realismo, prefirió usar libremente la fantasía con el fin de crear el efecto que deseaba. Ejerció una gran influencia al liberar al teatro contemporáneo de las desgastadas convenciones que lo regían, y preparar el camino al pesimimismo existencialista de Anouilh y Sartre, así como a las comedias absurdas de Ionesco y Beckett, y al teatro en verso, de carácter religioso, de Eliot. Entre las restantes obras de Pirandello destacan El placer de ser honrado (1917), Así es si así os parece (1917), Enrique IV (1922), y Esta noche se improvisa (1930). Paralelamente escribió narraciones breves que fueron reunidas bajo el título general Cuentos para un año (1933) y la novela La excluida (1901)...”.:."



Pirandello nos sitúa en un teatro donde se está llevando a cabo un ensayo. Tenemos al director, tramoyista y actores en plena representación, pero también a estos personajes en sus momentos de descanso, cuando dejan de actuar. Vemos el teatro desde dentro del teatro. Tras Pirandello, dramaturgos con Beckett o Ionesco, o novelistas/dramaturgos como Sartre y Camus, vieron claro que el teatro, lejos de representar la realidad de las personas, debe centrarse en transmitir cuál y cómo es la condición humana.

 En efecto, los seis personajes del título se aparecen en medio de un desnudo escenario teatral, pidiendo permiso para relatar su historia, interrumpiendo de esta manera a los actores que se preparaban para ensayar otra comedia del autor,  Una familia de seis personas, que se dicen nacidos personajes de la mente de un autor que no quiso escribir la obra y que están buscando representar su drama, aparece en los ensayos de una obra en la sala de un teatro. El director, que en principio intenta echarlos, se ve finalmente cautivado por la historia que le cuentan. La obra va narrando esta historia al tiempo que los intentos de los actores de la compañía por adaptarse a los papeles de los seis. Sin embargo, los personajes se ríen de sus parlamentos y sus gestos de profesionales y se convencen de que no pueden representarles: “¿Pero todavía no se han convencido de que no pueden interpretarnos? Sus actores sólo ven nuestra apariencia. ¿Creen ustedes que se puede vivir delante de un espejo que, no contento con apoderarse de nuestra imagen, nos la devuelve tan ridículamente desfigurada que nosotros mismos no la conocemos?”. Los personajes que participan se dividen en dos grupos: los de la comedia por hacer, donde aparecen el Padre, la Madre, la Hijastra, el Hijo y otro tanto más; y el grupo de la compañía, es decir, el Director, el Actor Primero, Primera Actriz, maquinista, Utilero, entre una cantidad más de personajes.
 Los personajes comienzan a narrar su propio drama dentro del teatro y tratan de convencer al director de poner sus vidas en escena: el padre, un cincuentón; la madre, muy afligida; la hijastra, rebelde; el hijo, soberbio; el niño y la niña. Sorprendido el director de la obra escucha al padre lo siguiente: Ellos vienen en busca de un cualquiera que quiera darles realidad en su obra ya que su problema radicaba en que todos ellos procedían de la fantasía del escritor quien después de concebirlos en su imaginación, no los pasó al papel, no los inscribió en una obra. Por eso están allí, anhelados de existir, de consumar y manifestar su propio destino; y como en el teatro no hay ningún autor, insisten para que el Director de la compañía los vea y los ayude a dar forma en su drama. Con dicha finalidad, les relatan sus propias historias, cada una reviviéndolas a su manera, compadeciéndose sólo de sí mismo: el padre y la Madre habían procreado en el matrimonio en Hijo, pero tiempo después había surgido un romance entre la Madre y el Secretario del Padre, por lo que el esposo los había dejado libres. En esta segunda relación, la madre tendría tres hijos con el secretario, pero una vez fallecido éste, la madre hubo de retomar a la ciudad en busca de trabajo. Entre tanto la hijastra, la primera habida con el secretario, obligada por la necesidad, trabajaba con Madame Paz, que era dueña de una casa de citas y de la que el padre era cliente por su asidua visita. En estas circunstancias, por esas casualidades de la vida y sorpresivamente, la madre encuentra al padre y a la hijastra antes de comparta el lecho. Afligido el padre decide acoger en su casa a toda la familia. Allí el hijo mayor los trata con inferencia, como a intrusos, por lo que la madre suplica que frene su hostilidad. Simultáneamente a estos episodios, la niña cae en la fuente del jardín y el Niño se mata con un revólver en el escenario, en tanto que la hijastra huye lanzando una amarga risotada

 Ninguna comedia de Luis Pirandello es tan comentada, como Seis personajes en busca de autor: ninguna es tan audaz y nueva como ésta. Esta obra que invita a una lectura meditada es revolucionaria en el sentido de que le da un giro al teatro. Pirandello es el primero en meter teatro dentro del propio teatro. Se confunde la realidad con la ficción. Los personajes de la obra son controversiales y multifacéticos: parecieran dotados de personalidades múltiples. Al ser una familia disfuncional, todos están en contra de todos. La noción del público que participa dentro del teatro, parece ser introducida por vez primera. " La obra lleva un trastítulo: «Commedia da fare». que se asemeja con espectáculos de exclusiva creación italiana, conocidos con el nombre más amplio de «Commedie dell' arte. En conjunto con el resto de su producción dramática de la época, Pirandello propone innovadores procedimientos que serán posteriormente influyentes fundamentos del teatro moderno.

Seis Personajes en Busca de Autor es una comedia sin espacio para el aburrimiento. Pirandello juega con las convenciones teatrales y no por eso debemos tomar la obra como un ejercicio de estilo. Nos permite explorar en su profundidad. Pirandello nos entrega la soledad del individuo, la fragilidad de la personalidad humana y la imposibilidad de certeza. Se discute quien más real los actores porque su realidad cambia o los personajes porque justamente su realidad es fija e inmutable. Esto permite identificar al menos dos realidades una para los actores y otra para los personajes. Los actores lucen más artificiales, menos reales, que los personajes. La audiencia es incorporada en la obra, la entrada de los personajes facilita este hecho, ya que al romper el concepto representación-escenario y publico-parterre, se acaba con la división artificial entre el publico y la representación. En la escena final de la obra, el sentido de la realidad se ve cambiado los actores y el director, al igual que la audiencia, ya no están seguros de si lo ocurrido es realidad o actuación.

Toda representación, para Pirandello, está fundamentalmente destina al fracaso. Así, toda representación teatral es un simulacro más o menos torpe de la realidad. Lo que origina el teatro de Pirandello: una simultaneidad de contradicciones; no es posible el conocimiento ni existe una verdad objetiva. La verdad no existe; si existe, es imposible de conocer; y si llega a conocer no puede transmitirse.  Sin fe en ninguno de los sistemas morales, políticos o religiosos establecidos, los personajes de este autor encuentran la realidad sólo por sí mismos y, al hacerlo, descubren que ellos mismos son fenómenos inestables e inexplicables. Pirandello expresó su profundo pesimismo y su pesar por la condición confusa y sufriente de la humanidad a través del humor. Sin embargo, éste es singularmente macabro y desconcertante. La sonrisa que despierta procede más bien de lo embarazoso, y a veces amargo, que resulta reconocer los aspectos absurdos de la existencia..."

 Esta reseña es extracto y compendio de otras que se relacionan:
http://boards2.melodysoft.com/temakel2/pirandello-por-francisco-arias-solis-3711.html
http://www.ameritalia.id.usb.ve/piazz.studi.letteratura.001.Pirandello.htm
 
 

miércoles, 26 de marzo de 2014

Guy de Maupassant: Bel Ami: El manual del perfecto arribista.



Para el mes de abril la tertulia ha escogido la novela Bel Ami de Guy de Maupassant ( 1850- 1893).

"... Maupassant, hijo de liberales, recibió una educación religiosa, ingresando incluso en un seminario del que sería expulsado en 1.868 iniciando entonces sus estudios de derecho. Tras la guerra comenzó a trabajar de funcionario hasta que, tras publicar Bola de sebo y aprovechando su notoriedad se dedicó enteramente a la literatura. Publicó libros bajo distintos seudónimos tales como Prunier o Valmont y se codeó con autores como Flaubert, Zola y Turgueniev, cultivando el naturalismo. No obstante, su vida estuvo marcada por su endeble salud psicológica, con serios problemas nervioso y ataques de pánico. Intentó suicidarse en varias ocasiones,  hasta que fue encerrado en un la clínica del Dr. Blanche, en la que moriría al año de su ingreso.  

La novela Bel Ami de género realista naturalista está dividida en dos partes y dieciocho capítulos. El autor se limita como narrador omnisciente a informarnos de lo que piensan los protagonistas, que intenciones tienen, y cuales son sus acciones o movimientos con el detalle justo sin entrar en su psicología ni dar su opinión sobre la ética de su comportamiento. Maupassant  armoniza brillantemente elementos de apariencia contrapuesta. Por un lado, escritura sencilla,escueta sin digresiones y sin  enredarse en descripciones innecesarias. Por otro lado, una sensibilidad extraordinaria que se pone de manifiesto en el desarrollo de la trama a través de los dialógos y de la profunda humanidad de los personajes. Sin sostener principios estéticos ni morales, el autor, —considerado el último naturalista—, se preciaba de no emplear la imaginación en sus obras y por el contrario realizarlas describiendo sólo lo que había observado.
Cuenta el libro la trayectoria profesional y amorosa de un joven normando: el ambicioso, apuesto y poco escrupuloso Jorge Duroy, conocido como Bel Ami. Hijo de taberneros, después de cumplir el servicio militar en África regresa a París sin dinero pero con el firme propósito de de ascender en la vida. Bel amic es la historia del perfecto arribista que para lograr sus propósitos no dudara en  aprovecharse de sus amigos, manipular los sentimientos y mentir utilizando su atractivo y métodos despreciables. Guy Maupassant quiso retratar con Bel Ami a la sociedad parisina de finales del siglo XIX, mostrando la corrupción, el egoísmo y tretas que movían a las personas. Duroy o Bel Ami comienza para ello trabajando como reportero y, siendo un hombre sin talento ni inteligencia, no duda en utilizar su atractivo físico para forjarse un porvenir, y tras unas cuantas dificultades comienza a conseguirlo en el mundillo periodístico, apoyándose para ello en sus brillantes dotes para las relaciones sociales, en sus amoríos y en su manifiesta falta de escrúpulos. Georges Duroy el protagonista, es listo y hábil, va siempre justo de dinero, es vividor, acierta unas veces, se equivoca otras, miente, engaña, y siempre con el sentido y la lógica que dicta su egoísmo llegando a la abyección más fría y calculadora.   

Con el protagonista de su novela Bel Ami Maupassant recrea los periodistas de la Francia de finales del siglo XIX y retrata a los jóvenes «hambrientos de dinero y privados de conciencia» que buscan el éxito a cualquier precio en la gran ciudad. Interesado y calculador, Bel Ami es producto de la imaginación del escritor,pero también consecuencia de la sociedad ambiciosa y frívola de su tiempo.A través de este personaje, que cobra vida en el París de 1881 a 1883, el autor revela la mentalidad corrupta del gobierno oportunista de Jules Grevy, Jules Ferry y Leon Gambetta, que tanto desprecio le provocó. La imagen frívola y calculadora que Maupassant ofrece de los periodistas en Bel Ami no dejó indiferentes a los hombres de prensa de su tiempo, que pronto se dividieron en detractores o defensores de la novela. Si bien para un gran número de periodistas esta obra falsificaba o revelaba con indiscreción lo que en realidad ocurría en las salas de redacción, para otros redactores Bel Ami representaba con fidelidad a los reporteros del momento y no dudaron en considerarla como un importante documento informativo sobre los diarios franceses de finales de siglo.
Sin embargo, una de las críticas más interesantes que se escribió a propósito de Bel Ami estuvo firmada por el propio autor de la novela, Maupassant, que el 7 de junio de 1885 publicó en Le Gil Blas un artículo titulado «Aux critiques de Bel Ami: Un réponse». En este texto el autor se defendió de las duras críticas que su obra suscitó entre los periodistas, y aclaró que su personaje no era en realidad un hombre de prensa, sino uno de los muchos jóvenes que llegaban a París en busca de fortuna, y que era posible encontrar en cualquiera de las profesiones existentes. Maupassant afirmó que Bel Ami era en realidad un arribista al que poco le importaba el periodismo y no ocultó a los lectores de su artículo la opinión que le inspiraban las salas de redacción de su tiempo.Para el escritor la prensa era una suerte de inmensa república en la que era posible encontrar de todo, hombres honestos y bribones como su personaje,y el periódico se presentaba como el escenario más adecuado para representar la ascensión del ambicioso y calculador Bel Ami. 
 Maupassant acompaña a su protagonista desde sus comienzos hasta la realización de sus sueños. Y de la misma forma que en la literatura de Balzac se presta atención a los personajes mientras éstos cumplen el destino mercantil que se les encomienda, Maupassant sigue a Bel Ami en el transcurso de la ambiciosa misión para la que es concebido. Esta proximidad que el escritor mantiene con el protagonista de la novela no supone ninguna excepción en el conjunto de su obra. Por lo general, Maupassant elige un personaje para identificarse con él, acompañarle, mostrar los rasgos de su personalidad, y presentar el resto de personajes a través de su mirada. En esta obra Bel Ami desempeña este papel protagonista, por lo que todas las páginas y escenas cuentan con su presencia y sólo él conduce el hilo de la narración. El escritor coloca a su protagonista en un periódico porque sabe que en este lugar caótico Bel Ami puede escapar de su mediocre vida y ascender en la sociedad. Animado por su amigo Forestier, el protagonista llega a La Vie Française con la ambición de triunfar pero lleno de temores y carencias. Apenas lee los periódicos. No tiene el título de bachiller. No dispone de un traje de etiqueta con el que asistir a las reuniones sociales. Y no cuenta con una formación adecuada como periodista, pero esto no supone ninguna excepción en las redacciones de finales del XIX, porque antes de trabajar en los periódicos los hombres de prensa han sido por lo general profesores, militares, empleados de comercio o estudiantes fracasados de medicina y derecho. En poco tiempo el joven Bel Ami aprende el oficio y se convierte en un «reportero notable, seguro de sus informaciones, astuto, rápido y sutil. La calle es para Bel Ami su escuela más importante porque en ella el redactor aprende una de las lecciones más importantes del periodismo: la elección y el tratamiento de las fuentes. Bel Ami se rodea de ministros, conserjes, generales, agentes de policía, príncipes y cortesanas que le suministran la información que necesita para sus noticias y artículos, y de ellos se hace amigo interesadoe indiferente. Su formación se completa a golpe de errores —en alguna ocasión, sus textos son rechazados por el director—, y también de momentos de desesperación ante la página en blanco, en los que recurre a la ayuda de Magdalena Forestier. De ella Bel Ami aprende a elegir el punto de vista, seleccionar y convertir una serie de recuerdos e impresiones en chispeantes y agudas crónicas.

Cada línea transforma la existencia del protagonista y lo superfluo desaparece en esta obra en la que la acción no se detiene. Desde el 28 de junio de 1880, fecha en la que da comienzo la obra, hasta el 20 de octubre de 1883, momento en el que Maupassant pone fin a su relato, el ascenso de Bel Ami es imparable. En las primeras páginas el protagonista es un anónimo caminante de París que apenas cuenta con tres francos con cuarenta céntimos en el bolsillo. Desempeña un aburrido trabajo de burócrata en las oficinas de los Ferrocarriles del Norte y cobra un vulgar sueldo de 1.500 francos al año. Tres años más tarde, en las últimas páginas Bel Ami ostenta el título de Barón Du Roy de Cantel, y ha alcanzado su propósito de enriquecerse al casarse con una de las fortunas más importantes de la ciudad. En esta rápida carrera hacia el poder que emprende el personaje se pueden distinguir dos etapas: Una primera parte que comprende del 28 de junio de 1880 hasta abril de 1881. En este periodo Bel Ami deja su puesto en las oficinas de los Ferrocarriles del Norte y, recomendado por su amigo Forestier, comienza como redactor en La Vie Française el 30 de junio de 1880. La presencia de Bel Ami no pasa inadvertida al director del periódico, el señor Walter, que pronto le nombra jefe de Los Ecos. Considerada como la médula del periódico, en esta sección el personaje hace uso de su tacto y buen olfato y firma sus informaciones con el nombre de Duroy. En la segunda parte, que comprende desde abril de 1881 al 20 de octubre de 1883, la vida de Bel Ami sufre cambios más lentos que en la primera parte, pero se coloca en una situación de poder absoluto. En junio de 1882 el redactor cambia la sección de Los Ecos por la información política. En este nuevo papel, el protagonista hace uso de su astucia y conoce el poder y alcance de sus crónicas parlamentarias, que firma como D. de Cantel. Por ejemplo, en abril de 1883 hace caer al ministro de Exteriores Laroche Mathieu con un mordaz artículo en La Vie Française, tras sorprenderle en delito de adulterio con su esposa Magdalena. El final de esta segunda parte, y de la novela, llega el 20 de octubre de 1883, fecha en la que Bel Ami contrae matrimonio con Susana Walter, hija del señor Walter, que posee una de las fortunas más importantes de París..."
Es recensión de otras reseñas que se relacionan:     
http://www.sopadelibros.com/review/1763